Se terminó el periplo de La Abuela Flora en nuestra Botica. Hoy ha venido para despedirse antes de su jubilación y lo ha hecho con dos amigos muy especiales: Doña Pipeta y su becario Narizotas, que como siempre, han traído sus locuras para hacer reír a todos, incluída Doña Flora. Con las directrices del Licenciado Romero Tomillo, Flora ha elaborado una receta muy especial, un elixir lleno de magia y afecto para estas fechas que se aproximan y que deberíamos tener todos muy a mano. Pero necesita a los expertos de laboratorio para sintetizar la fórmula y poder producirla en masa para regalársela a los pequeños. Así que se han puesto manos a la obra y han podido producir unos pequeños recipientes que contienen «La medicina del amor». Eso sí: no puede abrirse hasta el día 24, necesita reposo y espíritu navideño y qué mejor que cuando nazca el pequeño Jesús para que la fórmula tenga mayor efecto y podamos repartir amor por todo el mundo. Con la magia de la Navidad, terminamos un recorrido ingenioso por la historia de la medicina y de las fórmulas magistrales hasta llegar a lo que hoy denominamos medicamentos, a través de mucho humor, cariño, personajes entrañables y valores como el amor, cuidado de la salud y las plantas y un largo etcétera. Así que decimos aquello de: «Adiós castaño, hasta otro año». Feliz Navidad desde la Botica de la Abuela.
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